Virgen de fátima

¿Quién es Virgen de Fátima?
La Virgen de Fátima, también llamada Nuestra Señora del Rosario de Fátima es una advocación de la Virgen María que surge de las apariciones de Nuestra Señora a tres pastorcillos en 1917 en Portugal.
Estos hechos y los mensajes de conversión que la Virgen María les dio a Lucía, Jacinta y Francisco han llegado hasta nuestros días.
El año 1917 fue especial. Europa estaba en guerra. El domingo 13 de mayo, en un pueblo escondido de la Serra do Aire en el centro de Portugal. Tres niños, Lucia dos Santos y sus hermanos Francisco y Jacinta Marto, estaban jugando mientras cuidaban de un rebaño, en un terreno del padre de Lucia.
Hacia el mediodía, después de asistir a misa como de costumbre, ven dos fenómenos luminosos, como dos relámpagos y luego una hermosa Señora más resplandeciente que el sol.
– «¿De dónde sois, Señora?»
– «Soy del Cielo».
Así empezó la primera conversación entre la Virgen y Lucia.
Esta, fue la primera aparición de la Virgen de Fátima.
El Papa Pío XI concedió el 1 de octubre de 1930 una indulgencia plenaria especial a los peregrinos de Fátima. Años más tarde, en 1942, Pío XII consagró la humanidad al Inmaculado Corazón de María.
Además, el Papa Juan Pablo II visitó personalmente el lugar de las apariciones en tres ocasiones. Una de sus visitas más relevantes fue cuando le entregó a la Virgen la bala con la que le habían disparado en la Plaza San Pedro. Para Wojtyla fue la Virgen de Fátima quien le salvó la vida en el ataque del 13 de mayo de 1981
También, Benedicto XVI visitó personalmente el lugar de las apariciones y consagró a todos los sacerdotes al Inmaculado Corazón de María.
Más recientemente, el Papa Francisco consagró su pontificado a la Virgen de Fátima y en mayo del 2017 visitó el Santuario para conmemorar los 100 años de las apariciones.
Virgen de Fátima: ¿Dónde está?
En la actualidad, en el lugar de las apariciones se encuentra el Santuario de Nuestra Señora del Rosario de Fátima. Un templo hasta el que cada año peregrinan miles de personas de todo el mundo.
El santuario de Fátima y el relato de las apariciones ha supuesto una ayuda para muchas personas.
A lo largo del siglo XX los católicos de Europa han acudido especialmente a la Virgen de Fátima para rezar por la paz y la reconciliación en el continente.
Al entrar en el Recinto de las Oraciones, en uno de los extremos se puede ver la Basílica de la Virgen del Rosario de Fátima, con su gran torre de 65 metros. En el centro se encuentra el monumento al Sagrado Corazón de Jesús y, en uno de los lados, la Capilla de las Apariciones, en el mismo lugar en el que la Virgen pidió a los pastorcitos que se construyese una capilla.